LOS AMIGOS DE JESUCRISTO

LOS AMIGOS DE JESUCRISTO
UN REGALO DE DIOS PARA LA FAMILIA

viernes, 4 de julio de 2014

CUANDO NOS PARAMOS EN LA BRECHA... HAY DESPERTAR EN LAS NACIONES


Al hablar de interceder delante de la presencia de Dios, 
puedo afirmar que la oración de intercesión no solo
 significa acercarnos a El para pedirle cosas materiales
 o físicas, sino suplicarle por algo o por alguien, es pedir,
 por la salvación de las almas que están sin Cristo y
 sin esperanza, llámense animistas, budistas, hinduistas,
 musulmanes o sencillamente, no alcanzados. 
 Es rogar al Señor de la mies que envíe obreros a 
los campos, a tantas almas que claman por un salvador
 para sus vidas, y por una esperanza que traiga paz a sus
 corazones.
Interceder, es dirigir  oraciones a favor de nuestros
 misioneros, los que ya están en el campo, así 
como a favor de nuestros candidatos misioneros y
 ministerios en proceso de salida, quienes han tomado
 ya la decisión de llevar el evangelio a los grupos
 “inalcanzados” del planeta, donde aún hay gente que
 nunca ha escuchado hablar de Jesús ni una sola vez.
Definitivamente, esta es la oración donde usted tiene la
 gran oportunidad de colocarse entre una persona y Jesucristo,
 e interceder por su salvación, ayuda espiritual, física, 
económica, o de cualquier otra índole.

¿QUÉ SUCEDE CUANDO INTERCEDEMOS?

1. Nos identificamos con Cristo, nuestro gran modelo, y 
quien intercede por nosotros. [Rom. 8:26, 34; Heb. 7:25]

2. Entramos en una verdadera guerra espiritual:
Luchamos contra las potestades, poderes, 
gobernadores, y huestes espirituales de maldad 
en las regiones celestes Efe. 6:12; 2ª Cor. 10:4]
b) Luchamos contra el hombre fuerte que primeramente
 se debe atar en el nombre de Jesús. [Mat.12:29; Luc. 11:21,22]
La oración de intercesión es conectarnos con el corazón
 de Dios y pedir al Espíritu Santo, Rom.8:26-27, que nos
 ayude a interceder como conviene  en esos momentos
 y poder “derramar nuestra alma y todo lo que tenemos” 
delante del Señor, humillados suplicando con un espíritu 
quebrantado, como Ana por un hijo en1ª de Samuel 1:10,12-15, 17. 
  
Cada creyente tiene el ministerio de la intercesión, por
 la sencilla razón de que es un sacerdote de Dios
 (1ª de Pedro 2:9; Ap. 1:6; Heb. 5:1-10)
Cada sacerdote tiene que interceder por su pueblo, 
esta intercesión traerá beneficios al que la realiza. 
Sabemos bien que no lo hacemos por intereses personales
 o egoístas, pero es verdad que el que intercede por otros,
 por sí mismo aboga y Dios contestará sus peticiones y
 necesidades al orar por otros.
Al realizar la oración de intercesión desde la perspectiva que
 planteamos, ella siempre estará bajo la voluntad de Dios. 
Y si Dios oye esa oración, entonces la responderá, porque al
 interceder por la salvación de las almas siempre estamos
 orando dentro de esa perfecta voluntad, ya que Dios no quiere
 que nadie se pierda, sino que todos sean salvos a través de
 Cristo.
Una sencilla fórmula para tener éxito cuando oramos o
 intercedemos por otros, la encontramos en. 1 Juan 5:14 y15
Una reciente investigación realizada por iniciativa de COMIBAM
 Internacional a través de un equipo de investigación 
cuyo enfoque fue descubrir las fortalezas y debilidades
 del movimiento misionero iberoamericano (fase 1) reveló 
que solo un 33.5% de los misioneros en el campo tienen
 un grupo de intercesión en sus iglesias de origen, y el 50.5%
 no lo tienen, pero saben que de alguna manera sus iglesias
 los apoyan en oración. Personalmente creo que esto es
 algo en lo que no solo deberíamos meditar, sino hacer algo 
al respecto.
Esta situación nos muestra la aparente falta de interés de 
la iglesia para interceder por sus misioneros, esto puede
 ser debido a diferentes factores. Por ejemplo: la falta de 
comunicación, que significa un desconocimiento de 
las necesidades personales de sus misioneros, o de las 
situaciones difíciles que enfrentan al desarrollar su 
ministerio entre los no alcanzados, también es importante
 señalar la poca insistencia de los movimientos evangélicos
 en la importancia que tiene la intercesión misionera. Tal 
parece que esto es algo sin importancia y que puede esperar
, estamos tan ocupados tratando de satisfacer nuestras 
propias prioridades que nos olvidamos de que miles de
 personas mueren a diario sin Cristo y de que nuestros
 enviados necesitan con urgencia de cobertura en oración
 para que puedan desarrollar con la ayuda de Dios y a través
 de su Espíritu Santo un mayor y más efectivo trabajo,
 para que muchos vengan al conocimiento de la gloria de
 Cristo. Creo que cada ministerio transcultural funcionaría
 mejor con un equipo de gente comprometida con Dios
 para respaldar en oración su trabajo y necesidades.
Verdaderamente lo necesitamos. Esta es la razón 
principal de nuestros constantes esfuerzos, que lo 
conozcan a Él, el único Dios verdadero y a Jesucristo a 
quien ha enviado. [Jn. 17:3]
Es un asunto de vida o muerte, sea participe, involucre a
 su congregación, INTERCEDA.
Recuerde  orar. Y siempre que oren a Dios, háganlo
 dirigidos por el Espíritu Santo. Manténganse en estado de 
alerta, y no se den por vencidos. Oren siempre, pidiendo 
por todos los que forman parte del pueblo de Dios.
 [Efe. 6:18. Biblia para Todos, traducción en Lenguaje Actual]
¡Su oración es vital!

A. M. Bendiciendo las naciones.

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